jueves, 16 de agosto de 2012

Conclusiones


Es evidente la necesidad que tiene cada ser humano de estar completamente vacunado desde que arranca su ciclo de vida. No solo es una clara evidencia de protección frente a las diferentes enfermedades a las que estamos expuestos a diario, sino que te asegura una calidad de vida mejor, al brindarnos una protección enteramente natural frente a los patógenos que por diversos motivos ingresan a nuestro cuerpo.
De igual manera reconocemos la importancia de sustancias y eventos que surgen alrededor de lo que se conoce como sistema inmunológico, cuando se relaciona con las vacunas. Por ejemplo reconocemos la importancia de que el cuerpo forme anticuerpos de forma autónoma frente al reconocimiento de alguna bacteria o microorganismo patogénico, los cuales en este caso se encuentran implantados en las vacunas. De esta manera cuando el virus o enfermedad se presente de manera potente o en su totalidad, ya van a existir los anticuerpos que lucharán contra ellos,los cuales fueron estimulados a crearse con la presencia oportuna de la vacuna. Por otro lado es importante la presencia de leucocitos en la actividad inmunológica como los linfocitos B que se encargan de la fijación de antígenos y de dar origen a las células plasmáticas que producen anticuerpos; y los leucocitos T, que se encargan de la coordinación de la respuesta inmune celular y la cooperación para desarrollar todas las formas de respuestas inmunes, como la producción de anticuerpos por los linfocitos B.

De esta manera nos damos cuenta de que las vacunas trabajan en cooperación con las defensas que adaptativamente y de manera innata posee nuestro cuerpo. Porque a parte de que poseemos ciertas barreras que bloquean el paso de microorganismo patogénicos a nuestro cuerpo, requerimos de ciertos estímulos internos que permitan que nuestro cuerpo desarrolle anticuerpos frente a nuevos enemigos invasores. Y esto se debe a que evolutivamente los seres humanos se han caracterizado por desarrollarse de forma adaptativa y requieren de problemas o de excusas para poder generar nuevos desarrollos. Es por esto que la capacidad innata de protegernos frente a enfermedades está en auto infectarnos para poder desarrollar una protección. Y dicho proceso arranca con el suministro de las diferentes vacunas a nuestro cuerpo.


                             


No hay comentarios:

Publicar un comentario